El objetivo del cine es entretenernos a través de diversos medios. Relatando historias que prueban nuestra imaginación para la continuación de la misma o, creando una conexión desde nuestra realidad a través de diversas percepciones obtenidas a través de un film. Conforme su evolución, los géneros cinematográficos incrementan, y uno de los más buscados en internet es la pornografía o cine erótico. Pero ¿Porqué no es socialmente aceptado dentro de la cotidianidad? Por eso les dejamos un anásis de uno de los probables puntos por los cuales el cine erótico no es abordado desde lo teórico.
Es interesante abordar el tema desde diversas perspectivas. Su disociación en lo ordinario lo priva al público, lo banaliza de cierta forma y provoca su desinformación. Pero ¿Alguna vez nos hemos interesado realmente en este tema desde lo teórico? Y no haciendo referencia en la búsqueda de autores que brinden una cátedra explícita del mismo, sino en la profundidad que abarcan la amplitud de perspectivas que puedan surgir en su estudio.
Según la RAE (2019), lo erótico/a es: Perteneciente o relativo al amor o al placer sexual. Es la atracción muy intensa, semejante a la sexual, que se siente hacia el poder, el dinero, la fama, etc.
Una definición bastante rígida relacionada al placer sexual, que nos da la noción de aspereza en el desenvolvimiento y/o su práctica. El cine erótico desde lo teórico, resulta en este sentido bastante tedioso y confuso, sin embargo va creando una idea de lo que trata. Pero … ¿Porqué sigue siendo un tema que se deja tan abierto y por debajo de la mesa? ¿Podremos hablar abiertamente de sexualidad dejando a un lado el cine erótico?. Su reconocimiento es más bien a través de lo estético, lo patriarcal, la visualización misógina, de lo comercial, etc. Las incógnitas son más amplias, cada que se profundiza en el tema. Pero el cuestionamiento dentro del mismo logra ampliar la percepción tanto del público que frecuenta esta categoría, como el de las personas que lo banalizan por catalogarlo dentro de lo inmoral, indecente, etc…
¿Cómo lograr un equilibrio dentro de lo visual y lo que se normaliza en base a lo que se aprende?
La educación sexual entra en juego como base fundamental para que no se distorsionen las prácticas cotidianas con la visualización de dichos films. Cuando el material que se comparte sigue dejando vacíos o incógnitas dentro de su aprendizaje, es cuando los problemas comienzan. Si bien, el cine puede producir lo irreal, lo cotidiano y/o ficticio; es otra manifestación cultural, que puede lograr poner temas en debate que enriquezcan ese patrón cultural o se resalten los problemas que se enfrentan como mitos silenciados.
Por otro lado se ve relacionado tanto dentro de la mística y la espiritualidad como dentro del arte y sus expresiones; si bien es cierto el cine representa una rama cultural del arte, su conexión puede determinarse desde el punto de vista del espectador. Pero la construcción del espectador nace a partir los mismos patrones culturales que se desenvuelven en su entorno y hacen más concreta esa conexión o cuando ocurre todo lo contrario y el rechazo es contundente. Cuando esto ocurre, se normaliza la culpabilidad a lo que denominamos comúnmente como “no usual”. Provocando que esa culpabilidad se convierta en un detonante dentro de la expresión, más no en la reacción.
«…Entretanto se sigue haciendo responsable al porno de las violaciones colectivas, de la violencia entre los sexos, de las violaciones en Bosnia o en Ruanda. Se compara con la cámara de gas… Solo una cosa parece surgir de todo esto con claridad: filmar el sexo no es anodino… »
Virginie Despentes en su publicación de la Teoría King Kong (2006)
Algunos ejemplos bastante cercanos a la actualidad resultan siendo publicaciones de medios masivos de comunicación anunciando ciertos sucesos que resultan siendo de interés general. En marzo se conoció que Pornhub ofrecería cine para adultos gratis a los italianos mientras dure la cuarentena por coronavirus. Siendo una noticia tendencia, la atención de varios espectadores, como la visita de varios lectores de los mismos medios de comunicación que la transmitían fue impactante. Una muy buena estrategia para atraer público, pero que dio luz verde a retomar el tema desde otro enfoque. Otro de ellos, resulta siendo el documental de Netflix “Hot Girls Wanted”, el cual narra la explotación de las mujeres en la industria dentro del cine erótico y cómo los temas más buscados en la industria se desenvuelven en ambientes violentos.
Dejando a un lado el personaje que se crea al filmar una escena porno y la explotación de las mujeres en la industria ¿Porqué se omite el grado de liberación sexual que representa para las actrices del cine erótico? En el análisis de Despentes (2006) la conclusión se simplifica en que resulta crucial encerrar a las actrices porno a través de la condena, la vergüenza y la estigmatización.
De igual forma sucede con las trabajadoras sexuales, y la representación que tiene el uso correcto del lenguaje; pero extendernos dentro del mismo nos daría la pauta de abrir un nuevo análisis. Lo cual nos alude a concluir que, sin duda alguna, el cine erótico desde lo teórico podría definirse como su estudio a profundidad desde la visión conceptual, y de esta manera, fomentaría una atmósfera de transparencia en la creación de mesas de diálogos que lograrán separar lo ficticio de lo real con el objetivo de eliminar las conductas que afecten a todos. Y poder desarrollar un ambiente armonioso, sin importar las preferenciastanto en las prácticas sexo genitales así como los géneros cinematográficos.